Con una superficie de 370 kilómetros cuadrados y profundidades que superan los 300 metros, el lago de Garda es una atracción que bate récords. Pero no son las cifras lo que impresiona a los visitantes del mayor lago de Italia: es la impresionante vista de una extensión azul encajonada entre escarpadas montañas y verdes llanuras.
Es el destino ideal para unas vacaciones inolvidables: el espectacular paisaje se complementa con un clima sorprendentemente suave para estas latitudes, pueblos históricos impregnados de dulzura, aguas azules que invitan a darse un chapuzón y costas donde tomar el sol sin sufrir el sofocante calor de los balnearios. ¡Qué relajación!
Pero cuidado, el lago de Garda no es sólo dulzura: también es adrenalina. Fue una de las primeras zonas de Italia en apostar por el turismo activo, abriendo escuelas y alquileres de material deportivo. Esto se debe sobre todo al viento constante, que hace las delicias de los navegantes y aficionados al windsurf, pero también a las montañas cercanas al lago, que son una tentación irresistible para ciclistas, excursionistas y escaladores.
Una parte importante de este lugar de ensueño pertenece a la región del Véneto, y en particular a la provincia de Verona. La orilla véneta del lago de Garda se conoce a veces como la Riviera degli Ulivi, por el nombre de uno de los principales cultivos de la zona.
Aquí se concentran algunos de los centros turísticos más importantes del lago de Garda, como Peschiera, Bardolino, Lazise y la ciudad que da nombre al lago… Garda, ¡por supuesto!
Hay más de 20 municipios diseminados a lo largo de los 155 km de costa del lago de Garda: de ellos, casi todos son pueblos con una larga historia, ricos en bellos paisajes, rincones característicos y atracciones culturales.
He aquí una miniguía de los lugares más bellos del lago de Garda y de las atracciones que no debes perderte: te ayudará a elegir qué pueblos visitar y dónde alojarse en función del tipo de vacaciones que quieras hacer.
El lado véneto del lago de Garda incluye toda la parte oriental del Bajo Garda y parte de la orilla oriental del Alto Garda. El municipio más meridional es Peschiera del Garda, y el más septentrional, Malcesine.
En la parte sur, el paisaje es llano, con amplios espacios verdes para pasear a pie o en bicicleta; a medida que el lago se estrecha, la llanura da paso a suaves colinas que poco a poco se van haciendo más majestuosas hasta convertirse en escarpadas montañas que dominan el lago en la parte norte.
Los centros turísticos que no debes perderte en el lado véneto del lago de Garda son Peschiera, Lazise y Malcesine: los tres ofrecen espléndidos paseos junto al lago, hermosas playas, atracciones culturales y oportunidades para practicar deportes al aire libre. Son perfectas tanto para una visita de un día como base para unas vacaciones completas.
Peschiera del Garda es la puerta oriental del lago: esta peculiar ciudad amurallada en forma de estrella es la de más fácil acceso, situada junto a las principales vías de comunicación del norte de Italia. Es perfecta para los que quieran echar un vistazo tanto a la orilla véneta como a la lombarda del lago. La belleza del característico centro histórico se combina con la posibilidad de dar relajantes paseos por el río Mincio.
Lazise es uno de los destinos más visitados, gracias a uno de los paseos lacustres probablemente más bellos del lago de Garda y a una gran variedad de atracciones. Para los que viajan con niños, es un destino de ensueño, porque a pocos kilómetros de su bonito centro histórico de clara impronta medieval se encuentra una increíble concentración de parques temáticos de atracciones.
Gardaland es el más famoso y visitado, pero también puedes divertirte en Caneva Aquapark, Movieland, el Parque aquàtico Legoland, Medieval Times y el acuario SeaLife. Para los adultos que buscan bienestar, la atracción que no deben perderse es el Parque Termal del Garda, en la aldea de Colà.
Más al norte, en la zona del Alto Garda, se encuentra Malcesine, el último municipio de la costa del Véneto antes de llegar al Trentino. A sus espaldas se alza el majestuoso Monte Baldo (2.218 metros), surcado por numerosos senderos y rutas ciclistas: un destino apasionante para los amantes del senderismo y la bicicleta de montaña.
Hay dos atracciones imperdibles en esta localidad: un impresionante castillo encaramado a un promontorio rocoso que parece sumergirse en el lago; y el teleférico Malcesine-Monte Baldo, que en pocos minutos te lleva desde el centro histórico hasta una altura de más de 1.700 metros, desde donde podrás disfrutar de una vista espectacular de toda la zona del lago de Garda.
A las parejas en busca de romanticismo y a los viajeros gourmet interesados en los tesoros gastronómicos y vinícolas del Véneto, les recomendamos una visita a Bardolino. Es un pueblo encantador, lleno de vistas características y magníficas villas con encanto aristocrático; sin embargo, su fama está ligada principalmente al vino DOC que se produce en la zona, un tinto de delicado bouquet apreciado en todo el mundo.
Garda es el lugar que dio el nombre por el que todos conocemos este magnífico lago (en la antigüedad se llamaba Benacus). Este detalle da una idea clara de la importancia estratégica de esta ciudad, especialmente de su castillo, en la época medieval.
Incluso hoy sigue siendo uno de los centros turísticos más importantes y atrae a un gran número de turistas por su encantador casco antiguo, sus excelentes instalaciones y sus hermosas vistas.
También en la costa del Véneto están Brenzone sul Garda, Castelnuovo del Garda, Costermano sul Garda, San Zeno di Montagna y Torri del Benaco.
Lugares a pocos kilómetros del lago que merecen una visita son:
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
La oferta de alojamiento es muy amplia y variada: elige cualquiera de los lugares que te hemos sugerido, todos son fácilmente accesibles. Como es un destino muy popular, te aconsejamos que reserves con antelación. A continuación figuran algunos de los hoteles del lado véneto del lago de Garda con las opiniones más positivas, que se pueden reservar en línea.
El lado lombardo del lago de Garda coincide con la orilla occidental, desde Sirmione, al sur, hasta Limone, al norte. Si la planta que caracteriza la orilla veneciana es el olivo, en la orilla lombarda son los cítricos los que dominan.
Hay unas veinte ciudades en el Garda lombardo, de las cuales ocho tienen su centro histórico directamente en el lago; las más famosas son Desenzano, Sirmione y Limone.
Desenzano es la puerta occidental del lago de Garda: el lugar de más fácil acceso y el elegido por muchos turistas como punto de partida para explorar el lago.
Sirmione es la joya de la zona del Bajo Garda, en Lombardía: amada por poetas y artistas, esta ciudad histórica de origen romano se alza sobre una península que sobresale del lago a lo largo de 4 km. Su principal atracción son las grutas de Catulo, que a pesar de su nombre no son una cavidad natural, sino un importante yacimiento arqueológico de época romana. Sirmione es también uno de los balnearios más famosos del lago de Garda.
Si quieres saciarte de romanticismo, ve hasta Limone: hasta 1932 sólo se podía llegar a ella por el lago o la montaña, y este largo aislamiento ha hecho que incluso hoy la ciudad conserve un encanto del viejo mundo.
Tampoco hay que perderse la Riviera de Gardone, donde se encuentra la Vittoriale degli Italiani, construida por Gabriele d’Annunzio.
La vertiente trentina del lago pertenece por completo al territorio del Alto Garda y es la única que incluye tanto una parte de la orilla oriental como una parte de la occidental: en la práctica coincide con el extremo norte del lago.
El paisaje es completamente distinto del de Basso Garda: el lago está flanqueado por altas montañas y el paisaje se asemeja al de un fiordo.
Riva del Garda es la joya de la corona de esta zona: una animada ciudad con un precioso centro histórico lleno de elegantes edificios y tiendas y un apretado programa de eventos durante todo el año.
Riva es también el lugar más popular para los aficionados al ciclismo y al senderismo, gracias a los numerosos senderos y carriles bici que parten del centro o de las inmediaciones. El más famoso es el Sentiero della Ponale, un sendero que discurre por la ladera de la montaña que domina el lago, ofreciendo unas vistas impresionantes.
A pocos kilómetros de Riva, fácilmente accesible a pie o en bicicleta, está Torbole, un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos (vela, submarinismo, windsurf, sup). Al norte de Torbole está la aldea de Nago, donde se pueden admirar los restos de un castillo y espléndidas vistas panorámicas.
Hacia el interior, Arco es el punto de llegada de una popular ruta ciclista que parte de Riva y es un punto de referencia para los aficionados a la escalada.
El lago de Garda está situado en medio de tres regiones: Véneto (al este), Lombardía (al oeste) y Trentino-Alto Adigio (al norte). Desde el punto de vista administrativo, las localidades del lago de Garda forman parte de las provincias de Verona, Brescia y Trento.
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