El más antiguo y famoso, durante muchos siglos incluso el único, es el Puente de Rialto, uno de los cuatro puentes de Venecia que atraviesan el Gran Canal.
Al ser el puente más famoso de una de las ciudades más famosas del mundo, es también, por lógica consecuencia, uno de los puentes más famosos del mundo. Seguro que te resulta familiar la imagen de este magnífico puente de piedra de un solo arco, ricamente decorado, que salva solemne y elegantemente el canal que divide simbólicamente en dos la ciudad de Venecia.
Es uno de esos lugares vistos mil veces en la televisión, en postales, en revistas, pero que uno no puede evitar desear ver al menos una vez en la vida en persona. Icónico y superlativo, tanto por su belleza como por la cantidad de gente que pasa por él cada día, es un símbolo de la grandeza de Venecia en la época dorada de la Serenísima y de la transformación de la ciudad al uso y consumo del turismo de masas.
Afortunadamente, aún es posible dejarse cautivar por el encanto de esta obra maestra arquitectónica única, situada en el corazón de la ciudad, centro neurálgico del comercio y musa de famosas escenas de libros y películas. Ya desde lejos te impresionará con su majestuosidad, de cerca te hechizará con sus preciosos detalles.
Una vez que llegues a la zona, es imprescindible abrirse paso entre la multitud para subir al puente y disfrutar de una magnífica vista del Gran Canal. Si lo haces de día, te sorprenderá la vitalidad de Venecia y su continuo bullicio de vaporetti, góndolas y barcos. Por la noche, cuando el bullicio de la gente y los vehículos se apaga, sólo queda un suave sonido de chapoteo, y las pocas luces que se reflejan en el agua crean una atmósfera a veces romántica, a veces fantasmal: ¡no te lo puedes perder!
En el Puente de Rialto, puedes comprar en tiendas entre chic y kitsch, soñar despierto mientras apoyas los codos en la balaustrada, hacerte selfies con los seguidores o escuchar cómo el alma de Venecia te susurra sus secretos. Antes o después de la Plaza de San Marcos, todo el mundo pasa por aquí. Están los que quieren irse deprisa y los que no quieren irse nunca más.
El Puente de Rialto tiene siglos de historia. Se construyó a finales del siglo XVI para sustituir a un puente de madera anterior que se reconstruyó en varias ocasiones porque se quemó o se derrumbó. Uno de los incendios que destruyeron el puente original se extendió por todo el distrito, lo que explica que la mayoría de los edificios que aún admiramos en la zona de Rialto daten del siglo XVI.
La primera propuesta de construir un nuevo puente y sustituir la madera por piedra data de 1507. Pasaron unos 80 años hasta que se encargó el proyecto a Antonio da Ponte, que ya había restaurado el Palacio Ducal en 1577, y otros diez hasta que se terminaron las obras.
Entre los artistas que propusieron (rechazaron) diseños para el puente de Rialto estaba Andrea Palladio, mientras que no hay constancia histórica de diseños de Miguel Ángel, Jacopo Sansovino o Vignola.
En el siglo XVI, Rialto era un centro neurálgico del comercio internacional y el intercambio cultural: comerciantes, filósofos, pintores, músicos y artesanos ejercían su profesión en torno a esta zona. El diseño final del puente conservó dos hileras de tiendas, un elemento que ya caracterizaba a los puentes de madera anteriores. Al principio, eran sobre todo tiendas de orfebres y joyeros, flanqueadas por no menos de tres librerías, muestra de lo culta que era Venecia.
El puente cubierto que admiramos hoy consiste en un arco muy ancho, con dos hileras de tiendas y un pórtico de dos arcos en el centro.
Junto al famoso puente hay otra atracción a la que merece la pena dedicar algo de tiempo: el mercado de Rialto. Situado entre el Campo de la Pescaria y el Campo San Giacometo, es un animado mercado cubierto de larga tradición, probablemente el más antiguo de Venecia.
Detente un rato y observa cómo los venecianos realizan su ritual diario de compras en uno de los lugares que les son más queridos. Ya desde primeras horas de la mañana, los puestos de fruta, verdura y pescado fresco cuentan con un gran número de fieles clientes.
Si duermes en un apartamento, también puedes hacer aquí tus compras y cocinar tú mismo platos elaborados con ingredientes frescos; alternativamente, detente a tomar un spritz y cicheti (tapas venecianas) en uno de los bacari (bares) que rodean el perímetro del mercado.
El Puente de Rialto es una de las atracciones imprescindibles de Venecia, por lo que lo visitan todos los turistas. Esto significa que en las horas punta está muy concurrido, y durante los periodos de mayor afluencia turística (por ejemplo, el Carnaval o los puentes de primavera) abrirse paso entre la multitud de visitantes puede ser una tarea angustiosa.
Para disfrutarlo al máximo, el consejo es ir por la mañana temprano o por la tarde, cuando los excursionistas diurnos aún no han llegado o ya han abandonado la ciudad. Otra opción es admirar el puente desde el agua durante un paseo en barco o en góndola.
Recuerda que el Puente de Rialto es una atracción abierta al público, sin coste de entrada.
El sestiere de San Polo, donde se encuentra el puente de Rialto, es una buena zona para dormir: la ubicación es cómoda (en pleno centro histórico de Venecia, con todas las principales atracciones turísticas al alcance de la mano), hay una amplia oferta de bares y restaurantes en la zona y puedes encontrar alojamiento de diferentes precios.
Adecuados para una ocasión especial, quizá una escapada romántica, los hoteles de lujo que rodean el Puente de Rialto se encuentran en espléndidos palacios históricos con vistas al Gran Canal. Si tienes un presupuesto más ajustado, aléjate un poco de las orillas del canal y busca b&b y hoteles familiares.
La forma más fácil de llegar es a pie: calcula unos 20 metros desde la estación y 6-7 desde la Plaza de San Marcos.
Si no te apetece caminar, puedes llegar fácilmente a Rialto en vaporetto: hay una parada justo al lado del puente, a la que llegan las líneas principales que funcionan las 24 horas del día.
Aquí tienes algunas cifras y curiosidades para conocer mejor el Puente de Rialto:
El Puente de Rialto está situado en el corazón de Venecia, a 1,5 km de la estación de ferrocarril y a sólo 500 metros de la Plaza de San Marcos.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.